sábado, 22 de noviembre de 2008

SOLEDAD




Fénix es menuda, delgadita, como el palitroque de un cohete de feria. Poco cuerpo para un alma tan grande, que diría el otro. Porque cuando Fénix se sienta a escribir, la pasión corre libre desde su corazón hasta sus dedos. Algo que deja muy patente en este relato.




Gracias guapísima. Un besote.







"Cada mañana la contemplo al despertar, con la mirada lánguida y perezosa.
Conozco cada gesto de su cara, cada expresión de sus ojos. A veces, despierta risueña y con el rostro relajado ¡Parece tan niña y tan pequeña! Eso solo ocurre cuando sueña que la he abandonado. Me siento culpable por estar esperándola, por dormir en su almohada, y me contengo, alargando el momento, antes de darle los buenos días. Ya conozco su expresión cuando lo hago.
Se encoje, se contrae, sus ojos se empañan y se endurece su rostro. Sus labios se aprietan hasta desdibujarse. Su pelo se enreda como el de una muñeca sin vida y su cuerpo se convierte en un pesado lastre, aún siendo pequeña y liviana. Se contempla en el espejo, me observa de reojo, y me odia. Hace tiempo que no me mira a la cara. Me teme, me huye, me quiere lejos de ella.
¡Me duele tanto verla! Sabe que no me iré. Firmamos un contrato sin tinta ni palabras. Pudo seguir con él, fingir que aún le amaba, pudo olvidar sus sueños y renunciar a la esperanza. Ella, y sus locas ansias de libertad, corriendo a ciegas tras una felicidad imaginaria. Ella y su estúpido inconformismo, su búsqueda insaciable de alimento para el alma. Ella, que aún no ha descubierto que vive en tierra extraña ¿Y ahora qué? ¿Qué pensaba al hacerlo? ¿Qué esperaba encontrar? ¿Dónde estaban aquellos sueños locos que perseguía? ¿Dónde, aquel fogonazo de adolescencia tardía?
Buscó mi refugio y enarboló mi bandera, anheló la paz, y yo se la ofrecí, buscó el silencio y en mí lo halló; pero se equivocó, al creer que yo le devolvería aquello que perdió cuando su pequeña mente comenzó pensar. Ahí empezó su tragedia y su tormento. No sabe que la conozco como nadie, que la amo desde siempre y corro en pos de ella. Y ahora me reniega. Pretende expulsarme de su vida, sin saber que las dos somos una.
Y aquí estamos, ella odiándome, y yo aferrada a ella. Soy su amante lesbiana, soy su fiel compañera, la que nunca le falla, la que siempre la espera.
Soy aunque no lo quiera, su eterna soledad"

jueves, 13 de noviembre de 2008

La pesadilla de Darwin


He ido a hacer la compra al mercadona.


Tras los cristales deslizantes de la puerta automática, me recibe una sonrisa llena de dientes blancos, contrastados con una piel oscura como el tizón.


- Buinos dia, amigo -


No me pide nada. Sabe que no es el momento. Las conciencias siempre está más dispuestas a la limosna después de echar las cuentas y contar las monedas del cambio... si es que hay cambio.


Respondo con un leve movimiento de la cabeza y sigo mi camino.


El local está atestado de gente: reponedores, amas de casa, niños, el tractorcito de los cojones que va limpiando los suelos y se te echa encima, cual minotauro furioso en un laberinto de latas en conserva. Un carrito viene, otro va, otro se queda atravesado en mitad del pasillo con un niño sentado en el sillín, llorando a moco tendido porque lo que quiere es salir corriendo detrás del tractorcito...

Vamos, lo que viene siendo el día a día de un supermercado de barrio.


Durante todo el rato, la imagen del muchacho de la puerta permanece en mi cabeza


¿Qué es lo que mueve a un inmigrante subsahariano a venir hasta aquí, para acabar mendigando en la puerta de un centro comercial, donde no falta absolutamente de nada?


Después de hacer una compra generosa y relativamente asequible, me he marchado. No sin antes distraer un par de monedas para él.


Este documental nos acerca a la tragedia de los pescadores del lago Victoria, en Tanzania, siendo este pequeño mar su mayor fuente de ingresos, gracias a unos recursos pesqueros que son ofrecidos, en exclusiva, para la exportación a Europa y Japón. Algo paradójico en un país azotado por una hambruna endémica.


A lo mejor mi amigo del mercadona no es de Tanzania, a lo mejor es del Congo o de cualquier otro país perdido en el continente más miserable del mundo, se lo tengo que preguntar. En cualquier caso, he querido que fuera él el hilo conductor de este post.


¡Qué menos podía hacer, despues de haberme gastado cincuenta eurazos en comprar comida!



martes, 11 de noviembre de 2008

El chupasangre despechado

El siguiente relato participa esta semana en el concurso "Relatos en cadena" de la cadena SER

"Ahora se alimenta solo de ricachones, la muy víbora, parece mentira. Aún me acuerdo de aquellos momentos, no demasiado lejanos, en que saboreaba con deleite la sangre de los vagabundos que, amorosamente, yo ponía en su mesa una vez por semana; una presa fácil de conseguir para un vampiro novato y enamorado. Pero desde que la hicieron presidenta de la comunidad de vampiros, sus gustos se han refinado, y acostumbrada a un lujo que yo no puedo proporcionarle, ha terminado por dejarme, solo, hundido y sin murciélago que me chille.Mañana mismo me subo a la azotea del castillo a tomar el sol"

A ver si hay suertecilla.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Solo quiero caminar

Hay que estar a las cosas.




Cuando vi por primera vez "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto", descubrí a Agustín Díaz Yanes. Y fue un descubrimiento agradable.

Independientemente de una espectacular dirección de actores, me llamó la atención de Yanes, una capacidad para moldear una historia cercana al espectador, en un formato de acción más americanizado de lo que solemos ver en el cine español.


Ahora vuelve a las pantallas con su último trabajo "Solo quiero caminar", una peli de acción con un grupo de actrices de primer orden como protagonistas.




Ariadna Gil, Elena Anaya y Pilar López de Ayala, llevadas de la mano por una inmensa Victoria Abril.

El tándem director/guionista retoma el personaje de Gloria Duque, la joven alcohólica que la misma actriz interpreta en "Nadie hablará de nosotras...", enfocándola, no como una segunda parte, sino como otra etapa en la vida de Gloria, unos 15 años después de la muerte de Julia. Yanes se esmera en dejar claro que no tienen nada que ver, y los guiños a la peli original están puestos al servicio del personaje, sin tener un peso narrativo que pueda desviar la atención de la trama de esta nueva entrega.


La historia transcurre a caballo entre España y México, entre las playas luminosas de Cádiz, y el ocre del D.F. , donde un grupo de curtidas mujeres son capaces de poner entre la espada y la pared a uno de los cárteles más poderosos de la ciudad.

El elenco patrio se ve reforzado por el reparto americano, entre el que destaca Diego Luna, el niño pijo de "Y tu mamá también", dando vida al eterno dilema del asesino con principios; por cierto que el personaje es un poco recurrente en el cine de Yanes (Federico Luppi o Viggo Mortensen son dos buenos ejemplos)


Quiero destacar, como una de las virtudes de la peli, el trabajo actoral de todo el reparto. Especialmente se evidencia, durante toda la película, la preparación a la que se han sometido las actrices, para dar vida a unos personajes creíbles y resolutivos. Mujeres coraje; camaradas unidas para hacer un frente común a la desesperación. Y seguir viviendo.


Como diría un buen amigo mío, asiduo de las sesiones de domingo por la tarde en el Kinepolis "yo no la he entendido, pero la fotografía es muy buena"

Y es que, a pesar de tener una buena factura, el resultado global de la peli no me impresionó tanto como en "Nadie hablará...", siendo esta última, bastante más humilde en presupuesto. Ya sé que las comparaciones son odiosas, pero en este caso, creo que el juicio es inevitable.


En "Solo quiero caminar" la trama converge en un ritmo un tanto vertiginoso, dejando muchos supuestos a la capacidad del espectador para entender la complejidad de los personajes, e incluso haciendo desaparecer detalles importantes para el avance de la historia, en una espiral de escenas donde la violencia hiperrealista del mejor Yanes, se adueña de la atención del espectador.


Interesante, pero, a mi parecer, un poco pretenciosa. Recomendable

lunes, 3 de noviembre de 2008

El rincón de Ali






El ángel caído (la decisión)


Le prometí a Ali que inauguraría el blog con una entrada sobre su obra.


Alicia Montero, extremeña errante, es una mujer de las que va dibujando su camino a golpe de pincel, sonrisa y alguna que otra lágrima en unos ojos de encina.


Aunque hace tiempo que decidió aterrizar sus pies en la polvorienta realidad de los madriles, alma de ambiciones y cementerio de sueños, es de ese tipo de personas que jamás pueden ser otra cosa que lo que son; aquellos cuya memoria, cuyas ilusiones, cuyas esperanzas, se mantienen latentes en un alma inmune al tedio, a la amargura, a la renuncia que nos impone, cotidiana, una rutina nacida de nuestra propia incertidumbre.







La hija de Carlos


Algo que siempre me ha llamado mucho la atención de la pintura de Ali, es la falta de rasgos identificativos en sus personajes; son seres anónimos, huérfanos de facciones, una caraterística que les otorga cierto grado de universalidad, pero a la vez provoca una sensación de inquietud en el espectador. El color que imprime a su obra ayuda a recrear esa impresión, al dotar a sus personajes de un contexto que enfatiza la comunicación.



Una flor para Ali

Un servidor no es un experto en pintura, pero conoce bien a la autora en cuestión y puedo asegurar que su trabajo solo es una extensión de su propia complejidad, de su riqueza y de su pasión. Espero que os guste.




En la oscuridad



Un besote, mi niña.

http://www.yuglo.com/userbrowser/20127