jueves, 25 de diciembre de 2008

Con los mejores deseos de Raguenó; un mundo en paz, solidario y libre para tod@s... o por lo menos un poquito mejor.

http://gpsinformation.info/main/merryxmas.swf


Y para acompañar mis deseos os dejo este peaso de video de ese genio llamado Rowan Atkinson. ¡¡¡A por el 2009 con coraje y buen humor, herméticos!!!

lunes, 22 de diciembre de 2008

El reno Renardo

¡¡¡ A todos los ochenteros, escuchad esto!!!




¡¡¡Viva la nostalgia en acordes de quintas!!!

Y si además de ochentero te pasa como a mí y eres un empalmao del "Señor de los anillos", ahí va la despedida.

Unos cachondos los renardos estos.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

The life and death of Peter Sellers


La trayectoria del director Stephen Hopkins ha sido bastante irregular. Desde aquella quinta secuela de "Pesadilla en Elm Street", a mi gusto una de las mejores entregas de la saga creada por el infame Wes Craven, Hopkins se ha movido entre bodrios como la segunda parte de Depredador o aquel remake de la serie de televisión "Perdidos en el espacio" que se presentó a últimos de los noventa, a pelis de corte comercial y buena factura como "Los demonios de la noche", "Blown Away" o "Bajo sospecha". En todas ellas la característica más común es (desde mi punto de vista) la buena mano que tiene este tío para la dirección de los actores.
En el año 2005, Hopkins ofreció una visión en formato televisivo, hasta entonces bastante desconocida, sobre la vida del genial Peter Sellers.
Geoffrey Rush da vida al camaleónico actor, mostrando su faceta más íntima; la vida de un Sellers inseguro, atormentado y superado por su propia leyenda.
Siempre me ha gustado Rush, desde que le descubrí en aquella magnífica "Shine", un trabajo que le valió el Oscar por interpretar al pianista David Helfgott.
En "The life and death...", Geoffrey demuestra de nuevo su capacidad para recrear personajes complejos e inestables, así como la facilidad para el cambio de registro, algo indispensable para interpretar con fidelidad a un personaje tan prolífico como Peter Sellers.
Aunque el peso de la peli recae sobre los hombros de Rush, su trabajo está aderezado por la compañía de actores y actrices de gran calidad interpretativa, entre los que destacaría algunos: un magnífico (como siempre) John Lithgow en el papel de Blake Edwards, director de la saga de la Pantera Rosa con quien Sellers mantuvo una relación amor/odio nacida de la propia necesidad de trabajar conjuntamente; Stanley Tucci, da vida al director Stanley Kubrick responsable de uno de los trabajos más reconocidos de Sellers "Dr. Strangelove", más conocida como "¿Teléfono Rojo?: Volamos hacia Moscú"; la inexpresiva Emily Watson y su eterna carita de pena; magnífica Miriam Margolyes como la posesiva mama Sellers y, por supuesto, una Charlize Theron más preciosa que nunca.
Hay que destacar el trabajo de caracterización de los personajes, imprescindible para el resultado de este trabajo.
Otra de las bazas que más me han gustado de la peli, es el dinamismo de la cámara, muy característico en el formato telefilm, pero que además consigue impregnar un ritmo atractivo para el espectador.
En definitiva, una peli destacable que hará las delicias de cualquiera que quiera acercarse a la vida de este inolvidable actor, una de las figuras más importantes del cine universal en el último cuarto del siglo pasado.
Muy recomendable.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Ni puta idea

Sábado por la noche. En la tele, un Real Madrid tocado por la mano del infortunio se enfrenta al mejor Barcelona de los últimos años. No soy seguidor de ninguno de los dos equipos, de hecho a mi el futbol me importa bastante poco, pero precisamente por eso me subo en mi pedestal y una vez elevado sobre el bien y el mal comienzo a lanzar análisis futbolísticos dispararatados, que dejan en evidencia mi ignorancia balompédica. En cualquier caso no hago nada distinto a lo que hacen millones de "entendidos" todos los fines de semana en este país. Y además no sufro.
A pesar de todo, no puedo dejar de notar cierto sentimiento de pudor, cuando mi hermano, que a sus diecisiete años es un apasionado seguidor de la LFP, me recrimina mi falta de respeto por su afición y me invita a cerrar la boca con un expeditivo "no tienes ni puta idea".
Mi hijo de dos años y medio se me cuelga del cuello, reclamando mi atención y me salva de la ira fraternal, llevándome de su pequeña mano a un mundo que se reduce a él y a mí; un mundo donde no existen jugadores millonarios, ultras fascistas de uno y otro palo, presidentes mafiosos y locutores con incontinencia verbal.
Al cabo del rato, mi niño se cansa de jugar conmigo y me pone los cuernos con su juego de construcciones. El partido continúa. Ya han pasado casi cuarenta minutos y el Barça todavía no ha conseguido cascarle un gol a los blancos. Mi hermano, que es seguidor del Madrid, continúa elevando rogativas al cielo para que los de Juande no pierdan el partido. Prefiero dejarle con sus pajillas mentales, y aprovecho para leer un periódico del día, que encuentro abandonado sobre la mesita del salón.
La voz impertinente del exaltado que comenta el partido, se convierte en mi cerebro en un murmullo disimulado entre las noticias y artículos que devoro con atención. Nunca he tenido problema para abstraerme de lo que no me interesa. La noticia de portada es que la iglesia católica ha cargado, una vez más, contra las investigaciones que pueden acabar con el sufrimiento de miles de personas. Desde luego, más le hubiera valido a la humanidad que Cristo hubiera muerto de viejo en su cama, tranquilito y sin sufrir, porque hay que joderse lo que se empeñan estos señores que todo el mundo tenga que repetir el calvario del hijo de Dios. Por otro lado, la lideresa del PP vuelve a poner la mierda delante del ventilador: que si se sigue negociando con los terroristas y eso. Es una nueva jugada que deja más patente que nunca su interés personal por desgastar al gobierno, despreciando la necesidad de unidad de los que no queremos resolver los problemas con una pistola en la mano. A todo esto los comentarios de Fraga siguen siendo disculpados por los mismos que boicotean al alcalde de Getafe y Moratinos sigue jurando, por la gloria de su madre, que nunca aterrizaron aviones con presos de Guantánamo en nuestro suelo, aunque el príncipe de las Azores lo autorizara. Los psudorevolucionarios atacan comisarías y queman contenedores aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y las movilizaciones contra el plan Bolonia se pierden entre el ruido de los cristales rotos.
Segunda parte del partido y las cosas siguen igual. Mi hermano, viendo la inutilidad de sus ruegos, ya está pensando en sacar a San Jacobo Bernabeu en procesión por el pasillo a ver si le hace caso. En una foto, presuntos implicados , el grupo que hace unos años versioneaba el "Te recuerdo Amanda" de Víctor Jara, le da la mano a un recién reelegido Carlos Fabra, en fin, supongo que donde manda patrón no manda marinero y en definitiva los artístas también son asalariados, y tocan para quien les paga. En cualquier caso resulta, cuanto menos, irónico que se relacionen con otro "presunto implicado".
El Barça ha ganado al Madrid in extremis por dos goles a cero y para mi hermano el mundo es hoy una puta mierda. Tiene diecisiete años y puedo disculpar lo simple que me parece el motivo de su decepción.
La única reflexión que puedo sacar de todo esto es que la clase política, los dirigentes de los que dependen nuestro futuro, nuestra esperanzas, nuestros sueños, son una panda de irresponsables esforzados al máximo por aburrir, por cansar, por hacer que los ciudadanos pierdan, por fin, cualquier tipo de interés por la propia política, así ellos podrán seguir haciendo y deshaciendo a su antojo, sin que nadie les arranque de su privilegiada posición. Entonces deseo más que nunca ser cómo mi hermano, cómo los miles de españoles que han vivido durante días ajenos a todo lo que no fuera este partido. Perderme en el forofismo del bendito futbol y encontrar un aliciente que me aleje del cinismo, de la indecencia que marca nuestro día a día, pero como no tengo "ni puta idea" tendré que seguir tragando con el conflicto que supone vivir en este país para todo aquel con un mínimo sentido de la verguenza.



sábado, 6 de diciembre de 2008

THIS IS ENGLAND


Shane Meadows dirigió esta película en el año 2007.

La historia esta ambientada en la Inglaterra ochentera de la implacable Margaret Thatcher, en la localidad obrera de Nottinghamshire, en plena guerra de las Malvinas.

La vida de Shaun, un chaval de 12 años, se ha convertido en una pesadilla desde la muerte de su padre, uno de los casi trescientos británicos que perdieron la vida en el Atlántico sur.

La rutina de un barrio marcado por el deterioro social, la falta de expectativas, la mezcla interracial, el paro, el desarraigo familiar, marcan la vida de los jóvenes locales. Decepción y rabia muy bien reflejada en movimientos como el punk, skin head, heavy, que tanto proliferaron en la época, y que elevaban una pura experiencia musical hasta convertirla en un arma contundente para combatir el sistema... o al menos eso creían ellos.

Por su temática, la peli recuerda a otras cintas como "American history X" , o la magnífica "Semillas de rencor" de John Singleton. Aunque en este caso, la peli tiene ese delicioso aroma del cine social británico propio de autores como Ken Loach , mezcla de realismo decadente, pesimismo y humor negro, alejándose de tópicos y enfocando el desarrollo de la trama a través de un baile de prejuicios, contradicciones y afectos, a ritmo de ska, blues, reagge, soul; una banda sonora y un guión que proporcionan a la peli un tono irreverente que trae a la cabeza, en algunos momentos, a Alan Parker y a sus viejos The Commitments.
Hay que destacar el trabajo de los actores. Personalmente me quedo con la interpretación del chaval Thomas Turgoose, capaz de transmitir, con una credibilidad perfecta, el conflicto interior al que se ve sometido este casi niño, en su necesidad por reemplazar la figura del padre desaparecido.

Es remarcable también el trabajo de Stephen Graham, actor que se dió a conocer por su participación en "Gangs of New York" de Martin Scorsese, aunque yo le prefiero en su personaje de Tommy, en "Snatch: cerdos y diamantes", dirigida por el ex de Madonna.

Graham es de esos actores con cara de palo, que a la que te descuidas, te cambian el registro, dejando al espectador sentado de culo con una interpretación totalmente inesperada. Sencillamente espléndido en esta peli.

Por otra parte, alejándome un poco del caráter puramente cinematográfico, la peli es un reflejo social de una Inglaterra marcada por políticas de corte muy reaccionario, donde el liberalismo económico y el desprestigio hacia cualquier cosa que oliera al témino "social" sumió a la clase trabajadora británcia en un agujero del que tardó años en recuperarse, si es que se ha recuperado. Lo digo porque resulta revelador, y totalmente aplicable al momento que vivimos actualmente aquí, en España, donde estamos viendo, día a día, como los recursos públicos que nos pertenecen a todos, y garantizan nuestro bienestar , están siendo abatidos por una política del todo similar a la de Margaret Thatcher: favorecer siempre a los más ricos, y los más pobres que se maten entre ellos, que hay muchos.