lunes, 3 de noviembre de 2008

El rincón de Ali






El ángel caído (la decisión)


Le prometí a Ali que inauguraría el blog con una entrada sobre su obra.


Alicia Montero, extremeña errante, es una mujer de las que va dibujando su camino a golpe de pincel, sonrisa y alguna que otra lágrima en unos ojos de encina.


Aunque hace tiempo que decidió aterrizar sus pies en la polvorienta realidad de los madriles, alma de ambiciones y cementerio de sueños, es de ese tipo de personas que jamás pueden ser otra cosa que lo que son; aquellos cuya memoria, cuyas ilusiones, cuyas esperanzas, se mantienen latentes en un alma inmune al tedio, a la amargura, a la renuncia que nos impone, cotidiana, una rutina nacida de nuestra propia incertidumbre.







La hija de Carlos


Algo que siempre me ha llamado mucho la atención de la pintura de Ali, es la falta de rasgos identificativos en sus personajes; son seres anónimos, huérfanos de facciones, una caraterística que les otorga cierto grado de universalidad, pero a la vez provoca una sensación de inquietud en el espectador. El color que imprime a su obra ayuda a recrear esa impresión, al dotar a sus personajes de un contexto que enfatiza la comunicación.



Una flor para Ali

Un servidor no es un experto en pintura, pero conoce bien a la autora en cuestión y puedo asegurar que su trabajo solo es una extensión de su propia complejidad, de su riqueza y de su pasión. Espero que os guste.




En la oscuridad



Un besote, mi niña.

http://www.yuglo.com/userbrowser/20127

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